Cuando Esteban llegó al lugar donde el auto de Massimo estaba volcado, el pánico se adueñó de él. Había quedado completamente impacto por la forma en la que su hermano abandonó el bar después de que él le contó todo lo que sabía. Además de ser su hermano, Esteban consideraba a Massimo como su rival número uno, era el hombre que dormía cada noche al lado de la mujer que él amaba, al lado de la mujer que había sido suya una vez, pero, a pesar de ello, Esteban no era una mala persona y, después de pensarlo unos segundos, supo que su consciencia no lo dejaría tranquilo si no se aseguraba que Massimo estaba bien, sobre todo después de la forma tan abrupta en la que se había ido de ahí.No hubo prácticamente demora entre la partida de Massimo y la de Esteban, sin embargo, el primero, había recorrido los kilómetros de la carretera a toda velocidad, tanta que Esteban no fue capaz de seguirle el ritmo, no de una forma prudente, se limitó a seguir recto y esperar encontrarlo en algún momento
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