Sara fue dada de alta, la mañana siguiente, Amanda esperó por ella para regresar juntas a su apartamento. Ver que su hija estuvo tan cerca de la muerte, la pone mucho más susceptible, sólo desea protegerla de todo, de todos. —Al fin en casa, mi amor. —Sí, al fin, mamá. —¿Quieres que te prepare tus hot cake con miel. —¿Me consentirás hoy? —preguntó haciendo pucheros.—Siempre mi amor.—Voy a darme una ducha, huelo a hospital. —besó a su madre en la mejilla y fue hasta su habitación.—Ve, mientras preparo todo.Sara fue hasta su habitación, tomó su móvil y lo revisó, no había mensaje alguno de Ben ¿Por qué no le había escrito? ¿Por qué no fue a verla? ¿Tan frágil era su amor que apenas salía a la luz pública y él la abandonaba? Si bien estaba un poco enojada por hacerla ir a esa reunión, no menos cierto es que esperaba que esa noche fuese perfecta y amanecer entre sus brazos. Pero nada de ello, ocurrió. Todo había sido una tragicomedia, las personas se burlaron de ella y e
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