RONANLa veo marcharse, yendo con otro hombre, vestida de blanco, se ve tan hermosa, sus ojos se llenan de lágrimas cuando me lanza una última mirada, por bebes segundos nos miramos, segundos que parecen suceder en medio de una cámara lenta, como si el tiempo se hubiese detenido, hay dolor en ellos, traición, enfado, odio, tristeza, todas sus emociones me golpean el pecho y me parece que estoy en un mar profundo, ahogándome. Es como si la vida misma se me deslizara de las manos, como si el subir a ese helicóptero significara que jamás la volvería a ver, esta sensación de ahogo nunca la había experimentado, de pronto, se siente como si me arrancaran el corazón cuando corta contacto visual conmigo, ella ya no me mira, ella desaparece poco a poco de mi vista, se aleja. —¡Regina! —grito sin importar que lastime mis cuerdas vocales, sin importar que todo el mundo esté tomando fotos y videos, después me encargaré de ellos. Mi madre llega corriendo, junto con mi primo Arsene, quien parece
Leer más