Valentina. Corro en medio de la noche, siento mis músculos tensarse, cada uno de ellos duele, fueron demasiados días drogada y atada, sin embargo, continuo corriendo con la misma desesperación de cuando dieron el aviso de que Eliot había sido asesinado, corro como cuando escapamos de Demetri, corro tratando de escapar de esta vida y mi puto destino, ahora sí que nada volverá a ser lo mismo, ahora si estoy perdida, lo mate, mate a un hombre y juro que se lo merecía, pero ¡Dios mío!, soy Valentina Constantini, ¿he dado la orden para matar a alguien?, solo una vez pedí que mataran a una mujer, a la maldita que lastimo a mamá, por supuesto que no lo hicieron. — Nunca mi hermosa Tina, nunca des una orden cuando estés enojada, menos si una vida está en medio, una vez que des ese paso, nada volverá a ser lo mismo.<
Leer más