Julieta buscó por todos lados, pero no encontró rastro de Dulce. Lloró ansiosamente.Jared la siguió y la consoló con cuidado.—Hermana, no te asustes, el coche está aquí, Dulce debe estar aquí.—Dulce… —Julieta tenía lágrimas en los ojos y se sostenía la cabeza con las manos. Estaba muy asustada—. ¿Le habrá pasado algo? ¿Qué voy a hacer si le pasa algo a Dulce?Hace seis años, poco después de que Jasmine muriera, Laura, la única persona que la trató bien en la cárcel, murió para protegerla. Desde entonces, no había podido aceptar en absoluto que algo malo le pasara a alguien cercano a ella.Hubo un momento en que Jared, por accidente, se cortó la mano y la sangre brotó. Julieta se quedó paralizada de miedo. Se asustó tanto y llamó al 911 y en el camino no paraba de llorar.Cogiéndola en brazos, Jared le acarició la cabeza para calmarla.—¡Hermana, cálmate!Justo entonces, de repente, se oyó un sutil sonido de golpes.—¿Has oído eso? —Jared miró a su alrededor—. Dulce debe estar bien,
Leer más