Todos a su alrededor se sintieron atraídos por la voz de Santiago y miraron a Julieta, haciéndola sentir incómoda.—¡Santiago, estás mintiendo!Ella no pudo contenerse más, dio un paso al frente y le dio una cachetada en la cara a Santiago. Estaba tan sorprendido que no reaccionó por un momento. Luego se tapó la cara y gruñó:—¿Qué pasa, señorita Rosales? ¿Va a atacar a un testigo? La policía está esperando afuera, ¿necesita que los llame?Después de esa bofetada, Julieta se debilitó de repente y dio un paso atrás.Santiago se rio con desprecio al ver que estaba asustada y dio un paso más hacia ella.—Julieta, ahora soy testigo del asesinato que tú cometiste. Si algo me pasa, ¡eres la mayor sospechosa!—¡Fui acusada injustamente!—¿Quién te va a creer? No sé nada más, lo único que sé es que me diste una bofetada y te la voy a devolver.Después de decir eso, Santiago levantó la mano para golpear.Julieta retrocedió, trató de esquivarlo, pero después de dar dos pasos atrás, chocó con un
Leer más