Una vez que estoy lista para irme a la cama, me siento en la orilla y miro la entrada, esperando a que Alessio entre, afortunadamente no tarda en llegar, ya que me estaba durmiendo y me hubiera sentido mal haberme quedado dormida antes que él, cuando fui yo quien lo ha invitado.Alessio ha apagado las luces y se acuesta a mi lado, de forma tímida me he acercado a él, tirando con ligereza de su brazo para llamar su atención, el rey se ha sentado en la cama, acunando mi rostro entre sus manos, creo que le he preocupado. Susurro suavemente su nombre, no me atrevo a decirle lo que quiero, así que mejor le enseño, pegué mi espalda contra la cabecera de la cama, dando suaves palmaditas en mis piernas, para que el rey se acomode entre mis piernas.No dice nada, pero hace lo que le pido, mi corazón late con fuerza, al punto que me siento mareada, una vez que esta acomodado, acaricio su cabeza con mucho cariño y delicadeza, sin poderme resistir, besé su frente y le he deseado buenas noches. Ci
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