Hoy, mi día trascurre como los días anteriores, una repetición monótona que parece no tener fin. Antes de que llegara a la vida de David y los mellizos, esto era simplemente un día más, uno común y aburrido. Sin embargo, ellos hicieron un cambio, tal como Hilda había mencionado que yo había hecho algo por Axel. Ahora me encuentro en una encrucijada, perdida, sin saber cómo continuar. Estoy aquí físicamente, pero mi mente parece haberse desvanecido en algún rincón oscuro de la existencia.El profesor da su clase, las palabras fluyen en el aire como un ruido de fondo que apenas alcanzo a registrar. Mis pensamientos divagan sin rumbo, incapaces de enfocarse en la tarea que tenemos frente a nosotros. Me doy cuenta de que estoy acabada, una cáscara vacía que se arrastra por los días sin propósito aparente.No he sabido nada de David y sus hijos, no me ha llamado para volver, ni siquiera para trabajar, y eso me deja claro que no le hago falta ya. Mi mente comienza imaginarse, su mirada inte
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