Luego de varias semanas, por fin se dio el matrimonio de Natalia y Andrés, esta vez quisieron hacerlo a lo grande. Natalia se arreglaba frente al espejo, Evana entró, sonrió al verla, sus ojos se volvieron llorosos, estaba muy emocionada. —¡Te ves como una princesa! —exclamó con ojos llorosos. —¡Madre, me harás llorar! Evana la tomó de la mano, acarició su rostro. —Voy a contarte algo, antes de ustedes, tuve otro hijo, mi pequeño bebé, un tesoro que perdí, porque murió al nacer, sentí que, estaba muerta en vida, pero, conseguí esperanza, tu padre fue mi sol en primavera, me revivió con su amor, luego llegaron ustedes, sé que no naciste de mi vientre, pero eres como mi hijo que no nació, eres mi maravilla, eres mi hija, porque me enseñaste que hay hijos que nacen del amor. Natalia no pudo evitar llorar, abrazó a su madre. —¡Te amo, madre! Te amo mucho. Evangelyn entró, no pudo evitar también llorar. —¡Basta, estamos arruinando nuestros maquillajes! Mira que hermosa novia, André
Leer más