CAPÍTULO 69. SOLO SOMOS AMIGOS
Carlos Alejandro sin que se dieran cuenta, se salió de la habitación para dejarlos hablar a solas, estaba consciente que necesitaban privacidad, ya habría tiempo para presentaciones y formalidades, ahora lo importante era averiguar que aquel hombre siguiera trabajando en el hotel de San José del Cabo, estaba seguro que los conectaría con el infeliz que orquestó todo.De inmediato se puso en contacto con el investigador privado, y le narró los sucesos, además de darle la descripción del sujeto. Estaba en la máquina de café, colocando un par de monedas, a punto de elegir la bebida que deseaba, cuando uno de sus hombres se acercó fingiendo que también deseaba uno.—La esposa del señor Agustín, se encuentra en la recepción, no viene sola.Arango esbozó una sonrisa torcida, era su día de suerte, por fin se le haría conocer a la mujer más odiaba en el mundo, aquella que había despreciado a Briana de pequeña.—Elige una bebida, es toda tuya —manifestó abandonando la máquina expendedora y se
Leer más