80. Un reto ardiente
—Mírame, ¿qué tomaste? —Casandra tomó a Josh del rostro y lo obligó a mirarla a los ojos, aunque parecía que eran sus senos los que se robaban todo su interés.—Esta noche, todas las bebidas tienen MDA, primor. Solo es un estimulante, soy un profesional de la salud. No temas. —Le dio un beso en la mejilla y sonrió como si fuese una pequeña travesura.—¿Les dieron a todos?—Claro que no, cómo se te ocurre. ¿No lo has notado? —Ella lo miró, confundida, tratando de descifrar por sí misma esas palabras—. Solo estamos solteros aquí. —Sonrió de nuevo, esta vez se le escapó una carcajada—. Y ustedes dos, que a esta altura ya ni sé qué son, porque están juntos y no follan. A ver si esta noche cambian las cosas, ¿no?Aquella verdad sin tapujos le escoció, porque eso significaba que Fabio se lo contó. Después de lo de Mónica, Fabio ni la miraba, aunque le caminara desnuda por enfrente y vaya que lo había hecho.En una semana se le ofreció más veces que en toda su vida a todos los hombres con l
Leer más