Después de la ‘no tan sutil’ petición de Casius para dormir juntos, simplemente no pude negarme gracias a la persuasión de sus labios y la dominancia de su voz ronca. Pasamos la noche en su habitación, el se quedó dormido conmigo entre sus brazos, poco después de darme las buenas noches, pero yo permanecí despierta por un rato más.Las dudas, las preguntas penetrantes y los miedos a las consecuencias de mis futuros actos, me robaron el sueño hasta las tres de la madrugada. Simplemente estoy sumergida en un mar tormentoso de disyuntivas, sin un bote o un salvavidas que me ayude a salir. Creo firmemente que perdonar a Magnussen será muy productivo para mí, pero… ¿Qué hay de los demás? Hay muchas personas afectadas por mi mera existencia, personas que han estado conmigo desde que tengo memoria y otras que han llegado con los años, que son igual de importantes. No puedo solo perdonar a Magnussen, sabiendo que las personas que quiero, sienten algún tipo de rencor hacia mi por solo conocerm
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