Capítulo 108. Me encuentro cansada
La joven llora por un buen tiempo, luego se levanta, abre la puerta y se va a la que era antes su habitación y se queda dormida en el sillón, exhausta y con el corazón confundido.Egil no consigue dormir, aunque intenta por todos los medios hacerlo luego de escuchar el clic de la puerta. Adelaide no pudo haberse ido de la casa, eso lo tiene seguro, pero saber que no quiso quedarse cerca de él, le duele. Se levanta más temprano de lo normal, va hasta la habitación de ella y allí la encuentra, sentada en el sillón, durmiendo. Con mucho cuidado la levanta y la lleva hasta la cama y trae a su hija para colocarla a su lado para que puedan dormir juntas.Esa mañana, él prohíbe a Ester o cualquier sirviente entrar a esa habitación durante la mañana, al menos que sea para llevar la comida. Se alista y se va a la oficina como todos los días, dejando al tanto a Gage que su esposa se encuentra adentro y que puede salir de la hacienda cuando quiera, pero sin Eleonor.(...)Adelaide despierta var
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