28. Capítulo: "Rompimiento"
—Después del evento, lo lamento tanto —empecé a llorar. Vi su nuez de Adán subir y bajar con fiereza. Presencié el cristal de sus ojos rotos por la espada de mis palabras. Pero no iba a permitir que viera los trozos de él, se hizo el roble. —No, si no lo sentiste al revolcarte con él, mucho menos ahora, Mariané —refutó baldado por mi engaño —. Que te quede claro una cosa, no soy de los que tienden a vengarse, no me gusta el rencor, ni retener odio. Pero daré por terminada nuestra relación y me alejaré, si es a él a quien amas, ya no seré un estorbo entre ustedes. —Aaron, escucha…—No, escúchame tú a mí, ¿lo sigues amando? Me quedé callada. —A veces el silencio suele ser la respuesta más contundente, ya no me queda duda de ello. —susurró y, resopló. Se levantó, dispuesto a irse. No dejé de sentirme culpable. A pesar de todo, se mostraba tan comprensivo, como solía, no fue tan inflexible e inexorable, y yo que anticipé latigazos. —Espera…—No, Mariané. —Gracias, en serio, much
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