Los días van pasando rápido, más de lo que Alessia pensaba, y así ya había pasado una semana. Una muy interesante, por cierto, en donde se había establecido una rutina muy divertida, al menos para ella.La mañana siguiente de llegar a la mansión de Amaro, se duchó y vistió muy linda. Puede que le dijera a Amaro de cierta manera que no tenía ropa para vestirse bien, pero no era del todo cierto, aunque eso de los vestidos sí que era verdad, porque no son de su completo agrado.Pero, esa mañana se le antojó vestirse con un pantalón de tela de corte recto, con un lazo delicado a la altura de la cintura, una blusa con vuelos semitransparente de color blanco, perfecta para el pantalón beige. Zapatos bajos, una coleta alta y maquillaje suave, se veía hermosa, de unos veinte y con esa sonrisa que no se borraría ni cuando Amaro quiso pelear con ella porq
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