En la fiesta, Danna se encontraba sentada con su hija. A ella no le gustaba esos eventos, por cortesía sonreía para disimular sus bostezos, si estuviera en sus tierras ya se hubiera marchado para su habitación. Eurides se acercó a ellas con una amable sonrisa, con un tono cariñosa expresó.—Majestad, espero que esté disfrutando de la bienvenida que le ofrece nuestra manada.—Eurides, es una fiesta entretenida. —Ocultó su fastidio— De verdad agradezco el gesto. Solo dime Danna ——Danna, si no es mucha molestia, ¿me permite llevar a la princesa a su habitación? La he observado un poco aburrida —soltó nerviosa, temiendo ser rechazada. Sin embargo, su loba estaba emocionada por la cachorra. Desde hace siete años que perdió a su mate, su loba se la pasa deprimida y son pocas las veces que ha querido recorrer el bosque.—Mami sí, estoy aburrida aquí, quiero retirarme con la señora bonita que me cae bien, ¿puedo ir con ella mami? — expresó la niña con una tierna sonrisa.Danna es sobreprotect
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