Benjamin miró incrédulo a Amelia. Apoyó las manos en la mesa mientras miraba a su hermana pequeña, que se mordía el trasero en señal de nerviosismo.- ¿Tú y Alexander? - preguntó. - Esto no puede ser serio.- Es muy serio. - respondió Amelia suspirando. - Alex es amable, divertido, cariñoso. - Y terriblemente guapo y rico. - replicó Benjamin, cruzándose de brazos.- Y su dinero nunca me ha importado, ya lo sabes. - replicó Amelia en tono irritado.- Lo sé, pero eso no quita que sea un hombre rico y solitario que puede cuidar de ti y del bebé. - Replicó él, mostrándose práctico.- Benjamin Jones, ¡no puede saber lo del bebé! - dijo ella, visiblemente nerviosa. - No quiero que lo sepa. Pensará que intento aprovecharme de él. - En qué lío te has metido, Amy. ¡Enamorarte de tu paciente! - dijo conteniendo la risa. - Eso es tan tópico.- Lo dices como si lo hubiera elegido yo. Excepto que no lo hice, Ben. - Dijo ella, empezando a llorar. - No elegí enamorarme de él, ¡no elegí quedarme em
Leer más