—Él se está encargando de los otros secuestrados, hijo.No pude decirle nada. Fue mi madre quien respondió, tomándome de la mano y me la besó, padre acarició mi cabello y esa mirada de lástima no me agradó. Lo comentado por Danilo retumbó en la cabeza, no me gustaba inspirar lástima, pero hoy… A la mierda, todos mis pensamientos, mi cordura, solo quería sentirme consentida, deseaba un fuerte abrazo de su parte. Aunque anhelaba algo más.—¡Ay, hija!, qué felicidad tengo, cuando Magdalena nos dijo Julián escuchó y despertó a Samuel, ellos se arreglaron para venir a verte, no para ir al colegio, su padre los... —Los miré, luego cambié mi actitud.—Hola, Maju. —Menos mal, la habitación era grande, mis suegros ingresaron—. ¿Podemos entrar? —afirmé, el enojo era con César, no con ellos. Los abracé—. Entiendo tu reacción hacia mi hijo, pero no lo condenes por la eternidad, tomate tu tiempo. Te queremos mucho y lo sabes. —Debo agradecerle a la vida que tengo bellos suegros, no como la de Regi
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