Los días fueron pasando muy lentamente, las semanas parecían ir a paso de tortuga y todo a mi alrededor parecía rodar en cámara lenta. Algo cambió dentro de mí en ese instante en el que mi padre dejó de ser el héroe de mi mundo, para convertirse en mi primera enseñanza y lección de vida. Puede que aun sienta algo de resentimiento por él, quizás porque no se atrevió a escogerme a mí por encima de todo, pero miento al decir que no me hace falta.Cometió sus errores, no es un ser perfecto, pero me cuesta tanto dejar de amarlo y de pensar no solo en él, sino también en mi madre y en mis hermanitas. Deseo tanto verlas, saber que se encuentran bien y que no están pasando por malos ratos. Muchas veces he querido ir con ellas, pero con solo de pensar que estaré frente a mis padres, todas las ganas se reducen a la nada, aún así, ellas son las que menos culpa tienen, después de todo, los que fallaron fueron ellos. No voy a descansar hasta no verlas, abrazarlas y escuchar sus bonitas y alegres r
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