George. El sol golpeó mi cara al salir, mirando desde desde la parte trasera del yate la playa que tengo frente a mis ojos. Respiré profundo recordando la forma en que he despertado estos días, con una mujer, la cual se acostumbró a no soltarme por las noches, ni en la llegada de la mañana. A eso se le suma tener a dos bebés que con solo despertar ya están inquietos, quieren tocar todo, jugar con lo que encuentren y no descansan más que para comer. Esa había sido mi vida, entre cambios que si los viera en una pantalla de un antes y un después de tres años antes y el ahora, no creería que algo como eso fuera real...incluso lo pensaría imposible. Pero lo era, tenía una esposa que enmedio de besos sobre mi espalda me avisó sobre su presencia. Rodeó mi cuerpo con sus manos en lo que solo seguí viendo lo que tenía a unos metros de donde estábamos. __ ¿Me extrañaste? - cuestionó y giré en mi lugar, para poder verla a los ojos, ella requería toda mi atención, así lo sentía. __ No ha ll
Leer más