El temor me invade cuando he visto cosas extrañas y lo peor, que estén relacionado con una persona tan importante, por lo que, temerosa de que nos hagan algo, tomo a mi pequeño en brazos y pienso en alguna ruta de escape.— Señor… yo no le he hecho nada malo, por favor, déjenos ir. — susurro con miedo.— Charlotte, no vine a hacerte daño. Como te dije, vine a recogerlos, porque quiero que seamos una familia.— Lo siento señor Holftmann, pero yo ya tengo mi familia. No necesita hacerme parte de su extraña familia de la que no tengo deseos de preguntar.— Charlotte, te he escogido como mi Luna y Lowell te ve como su madre, si no soy lo suficientemente atractivo o adinerado para tu gusto, dímelo, pero, no puedo irme de tu lado sin un argumento.Bueno, feo evidentemente no es y si hablamos del dinero que maneja, es claro que es cien veces más adinerado de lo que creí que sería una pareja mía. Pero, ¿Cómo puedo aceptar ser su esposa? — me digo mentalmente, mientras veo como el niño se acer
Leer más