Enero del 2021 En dos días cumpliré mis dieciocho años, mi corazón deseaba que llegara ese día para ver si Iskander se acordaba de mí de nuevo. Desde la muerte del abuelo no volví a saber de él. La escuela pasó a ser virtual, no he visto a mis compañeros. Mis hermanos han tenido psicólogo virtual, ellos son muy inquietos y el encierro les afectó más que a cualquiera, a papá le tocó ingeniársela para mantenerlos en competencia constante. Los juegos de mesa, competencias de natación en la piscina de la casa. Construcción de muebles y ese fue la mejor terapia para ellos, los entretuvo mucho, ahora tenemos mecedoras en la casa, mesas, muebles. Y yo he sido la encargada de darle algo de vida. Su trabajo, aunque no era profesional parecía que sí, era hermoso. Mi tarea fue tener a la abuela ocupada, para hacerlo me tocó sacrificarme un poco y pasar horas tejiendo, realizando tejidos macrame, hasta una máquina de coser me compró mi padre para que la abuela desde Medellín me diera clases de
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