El despacho había quedado desordenado, la plática entremos dos hermanos Alfas, había sido intensa, se habían dicho las verdades a la cara, los dos eran lobos honorables, con una reputación intachable, leales a sus manadas y a sus convicciones— Escucha, André, debes olvidarte de esos sentimientos que guardas por mi luna, ella ahora es tu cuñada, y es así como debes verla, solucionaré lo de la Valquiria Priscila, lo más pronto posible para tranquilidad de todos, sobre todo para que mi Temperace, esté a salvo— Lo voy a intentar, pero desde ahora te digo que no te aseguro que pueda, lo que si te puedo prometer es que no intentaré nada con ella por respeto a ti, más... si algún día ella me necesita, no dudaré en acudir a ayudarla y si tú no sabes ser un buen esposo y ella te abandona, yo seré su primer candidato a marido— El Alfa, gruñó muy enfadado y lleno de celos — ¡te juro, André, que si no fuera por qué eres mi hermano, te mataría aquí mismo! puedes sentarte a esperar a que falle, a
Leer más