Patrice permaneció en silencio, observando a Brion mientras él luchaba contra sus pensamientos. El hombre que tenía delante, un príncipe forjado en la dureza de las intrigas y las expectativas, parecía más vulnerable que nunca. Brion, el hombre que siempre tenía una solución para todo, ahora estaba enfrentando una batalla interna que lo sobrepasaba. La brutalidad con la que había estado golpeando el saco reflejaba su desesperación, su necesidad de liberar algo que no podía controlar.―Quizás ―dijo Patrice finalmente, rompiendo el silencio que se había instalado entre ellos―, no tienes que tener un plan esta vez. Tal vez solo deberías dejar que las cosas sucedan.Brion levantó la mirada, sus ojos oscuros se clavaron en los de ella con una mezcla de incredulidad y escepticismo. No entendía cómo alguien podía siquiera sugerir que dejara las cosas al azar. Para él, todo en la vida había sido una serie de decisiones calculadas, de movimientos estratégicos que lo habían llevado a donde esta
Leer más