Laila sonrió llena de amor al ver a Michelle dormido. Debía estar cansado después de todo por lo que había pasado. Apenas había estado despierto cerca de media hora. El tiempo suficiente para asegurarse de que ella comía.Su papá había ido por algo de comida cuando los dejó a solas y cuando hablaba de comida no se refería a un simple bocadillo. Había traído un menú completo, postre incluido, solo para ella. El muy astuto había usado a Michelle para convencerla de que necesitaba alimentarse. No es que se hubiera negado, de pronto se había sentido bastante hambrienta. Aunque sí que había sido algo extraño comer mientras todos los pares de ojos allí no dejaban de observarla para asegurarse de que no dejaba nada.Eran unos completos exagerados, tiernos, pero exagerados. Solo se había desmayado, no era para tanto. Todos se desmayaban al menos una vez en su vida, en especial después de no dormir una noche. ¿verdad?Bueno, pareciera que nadie se lo había dicho a su padre y hermanos. De haber
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