Enzo levantó la mirada cuando su hermano y Gianna entraron en su oficina, mientras la mano de Antonella, aún estaban en sus hombros. Lo había tomado por sorpresa que su esposa llegara a la oficina a primera hora, y además siendo tan cariñosa, y sobre todo trayendo un boceto para hacer una habitación de bebé.La situación era compleja, él se sentía tan extraño con su mujer ahora, pero estaba tratando de mantenerse a raya hasta que las dudas en su cabeza no se despejaran. Charles no hablaría con él hasta en unos días, y estaba tratando de mantenerse ocupado la mayoría del tiempo para no pensar.Pero notar esa mirada dulce y sorprendida en él, incluso lo hizo sentir ahogado.No podía dar un paso en falso con Antonella, no con una mujer tan volátil como ella, porque debía pensar también en la protección de Gianna, y la de sus bebés. Aunque esos bebés también fueran de Antonella.Tomó una aspiración profunda, y quitó la mirada de Gianna. Si él no hacia esto, no iba a poder lograr estar neu
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