Capítulo XLUna vez dentro de la habitación, Manuel llama por teléfono al servicio de la habitación y pide una botella del mejor vino que tuvieran en el lugar, tal y como a Mercedes le gustaba. Luego Mercedes escucha lo que él acaba de decir y le dice–Manuel, recuerda que te dije que no quiero beber.En ese momento él la toma por la cintura, la carga y la lleva a la cama tomándola por sus manos mientras la besa con sensualidad montándose sobre ella. Mercedes sentía que perdía su voluntad, ya no había nada que hacer, estaba en sus brazos, en medio de la habitación del hotel más caro del lugar, con el hombre que la traía de cabeza. En ese momento no importaban las preguntas ni las explicaciones. Sentía su calor que la arropaba, su fragancia masculina que la impregnaba y esos besos que la hacían soñar con volverlo a ver una y otra vez. Ya no había vuelta atrás.Luego de algunos minutos, llaman a la puerta avisando, servicio de cuarto, luego va Manuel al buzón y recoge la botella jun
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