Sylvie no tiene idea de a dónde Ilhan pretende llevarla, sin embargo, el camino no va hacia el centro de la ciudad, que es por donde está el departamento, sino más bien a una zona residencial un poco apartada que se ve bastante bonita, tranquila y que se ve perfecta para criar a dos niñas pequeñas.—No me digas que… —Sylvie guarda silencio en cuanto al auto, se detiene frente a una hermosa casa.Es moderna de tres niveles, está rodeada por un cerco de piedra alto, tiene un bello jardín en la entrada, y, aunque no es tan grande como la mansión de los padres de ellos, sí se destaca de todas las demás casas que la rodean. Ilhan la ayuda a bajar, esta vez los dos protegidos por un paraguas que el chofer les ofrece.La toma de la mano y le entrega la llave, abre primero la verja de acero forjado y luego caminan por el sendero de piedra que da hacia la puerta de entrada de la casa. Al abrirla, Sylvie siente que todos los sueños que tuvo alguna vez de formar una familia ya ni siquiera son mi
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