Cuando llegamos a la cocina, Cândida ya había preparado un desayuno más elaborado que otros días. Le encantaba entretener a sus invitados, más aún a la hora de ofrecerles buenas comidas.- Tía Cándida, ni en un hotel seríamos tan bien recibidos para desayunar. - Dijo Samantha.- Es mejor aquí que en un hotel, queridos, porque todo fue preparado con amor. – dijo orgullosa.Pronto comenzamos a comer. Mamá y papá estaban en la mesa, lo cual era raro, incluso los fines de semana. Pensé que tal vez estaban con nosotros porque habían preparado algo para el día con las niñas, tal vez un paseo por la finca.- Hoy visitaremos un lugar inolvidable, según Ari. - dijo Helena.- ¿Vas a ver el lago? – preguntó Candida mirándome.- Hmm , así que aparentemente es realmente hermoso. - Dijo Samantha disfrutando de un enorme pan con mermelada. - Me voy a ir de aquí más gorda, tía Cándida.- Mamá, ¿habías preparado algo para hoy? Yo pregunté. – Si es así, dejaré para mañana el recorrido por la finca de L
Leer más