Después me puse el vestido de seda, que se sentía como tocar las nubes, para después ponerme unas pantuflas del mismo color del vestido. Antes de salir de la habitación, di un suspiro muy grande, hasta que tuve las agallas de salir de la habitación, para encontrarme con una imagen muy tentadora.William estaba recostado en la cama, mientras usaba unas gafas de armazón negro y leía un libro. Esa imagen jamás se borrará de mi cabeza, ya que lucia realmente atractivo, casi como si fuera un modelo para una nueva campaña de moda.Y cuando los ojos cafés de William se juntaron en los míos, pude ver como se quitaba los lentes, para observarme. Parecía creer que era una ilusión enfrente de él. Así que no pude evitar sentirme desnuda, al sentir sus ojos mirándome desde la punta de los pies, hasta la cabeza.–Se ve hermosa. –Me confiesa.–Gracias. –Trague saliva nerviosa, para caminar hacia el lado vacío de la cama, pero mi torpeza junto con las copas de vino que tome, no me ayudaron tanto. Ca
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