El sonido de la vibración de su celular, distrajo sus pensamientos. Era ella, su amada Rhaena, su única debilidad y lo único que quería tener consigo para siempre. Mirando la pantalla, leía con una ansiedad no demostrada, cada palabra escrita por ella. “Me encuentro bien, perdona por tardar en responderte, estuve ocupada buscando un nuevo trabajo, no te preocupes, lo he encontrado, no es necesario que me dejes dinero, no quiero molestarte y no lo necesito, gracias por todo Elric” Sus ojos de lluvia releyeron ese mensaje un par de veces más, en verdad, odiaba que fuese tan terca, su situación no era la mejor, aun cuando tenía una cuantiosa suma de dinero en su cuenta debido a ese absurdo acuerdo matrimonial, lo mejor para ella era no tocar nada de ese dinero para que aquello no terminara afectándola, además, estaba sola, embarazada, despreciada por su madre y escapando del acoso de Alexia D´Angelis quien no tendría ningún reparo en destruirla por haber tomado a su prometido, sin emba
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