OLIVIA.No sangré más. Claro, no tuvimos sexo ese mes.Pero al siguiente, en abril, después de la primera consulta oficial y comenzar el control habitual, empezamos a dar la noticia.Yo a mi madre, él a sus padres y a su prima. Todos gritaron a su modo, demasiado sorprendidos, llorosos, hermoso, muy hermoso decir algo así y que todos apoyen, lo mejor que podía pasar.No tenía náuseas, solo me desagradaban algunas comidas, me gustaban demasiado otras. Mucho sueño me dio, eso sí. Y aprovechaba para dormir todo lo que podía luego de llegar del trabajo.Luego vino la noticia en el Seguro. Pensé mucho anunciarlo de una vez o no. Se venía ocupaciones y un embarazo siempre significa dar de baja, el permiso pre y post natal, bonificaciones, entre otras cosas siempre dependiendo de la política empresarial, no sabía si la noticia caería bien del todo.Pero sucedió lo contrario, al menos eso me hicieron sentir. Sobre todo mi jefe mayor, su esposa y Leónidas, quien este último me prometió organiz
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