Sahar—Eso espero, tiempo es lo que necesito, luego, lo sabrás todo. Ahora dime, ¿dónde viste la marca? —Aclaró su garganta y eso llamo mi atención—. ¿Qué más me escondías Rogel Batiosta?—No me llames así, ya no soy Batiosta sino Lamar, el apellido de mi madre.—Okey, pero cuénteme, señor Lamar.—Para decirte como lo vi, debo empezar por contar algo de mí que tampoco sabes. —“Eso es evidente” Lo veo botar el aire y mirar a lo lejos—. No soy un simple comerciante Sahar, de hecho, ninguno de nosotros cuatro, lo es. Técnicamente, de momento, todos estamos fuera de servicio por heridas en combate, con excepción de Maciel que solicito la baja y Fernando que está fuera de servicio por opción propia.—¡¿Espera qué?! Sabía que habían sido entrenados de forma militar, pero no pensé que…—¿Qué éramos realmente del ejército?—Anja. Además, ¿cómo es eso de qué baja médica? ¡Espera! Entonces tu vida corre aún peligro porque perteneces al ejército.—No es exactamente el ejército de este país cariñ
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