Inicio / Romance / Muñeca de la Mafia. / Capítulo 51 - Capítulo 55
Todos los capítulos de Muñeca de la Mafia.: Capítulo 51 - Capítulo 55
55 chapters
Capítulo 5.1
Capítulo 5.1 Kisha. Habían pasado tres días desde la votación, no tenía noticias por parte de Dimitrios aún. Y su familia tampoco tenía ningún indicio de la mujer embarazada, nada. Ni un rumor, ninguna cosa que los pudiera guiar. Se encontraba metida en la biblioteca, con un chocolate caliente en las manos, cuando Dimitrios entro por las puertas en silencio. Kisha clavo la mirada en él, observando lo que llevaba en las manos. Un pequeño papel arrugado, el cual dejo en su mano. —Esto es lo único que pude averiguar, su número telefónico. Fue difícil rastrearla, no quise colocar la dirección ya que sospecho de quien se trata. Kisha observo los números allí garabateados, sabiendo lo que tenía que hacer. —Borra la información, quiero que la vuelvas un fantasma que no se pueda rastrear. Protégela por un tiempo, hasta que se olviden de lo que quieren. - Dimitrios asintió, sus orbes cargados de dudas. — Te debo una muy grande por mantenerme el secreto. —Eres lo más cercano a una amig
Leer más
Capítulo 5.2
Capitulo 5.2 Cinco meses después. Kisha. Aún faltaban tres meses para dar a luz, sin embargo, sentía que estaba a punto de explotar. Tenía seis meses de embarazo y parecía que se encontraba a término gracias a la gran protuberancia que salía del vientre. Se encontraba acomodando unas ropas en su maleta, últimamente le costaba moverse, la cansaba demasiado hacer cualquier cosa. La doctora le había dicho que era normal, los bebes estaban muy sanos, creciendo con normalidad. No iba a llegar a término, se quedarían sin espacio mucho antes de tiempo, aun así, los pronósticos de la doctora parecían ser los mejores. — ¿Te ayudo? Kisha giro la cabeza, observando a su madre entrar a la habitación. Asintió con la cabeza ante su pregunta, sentándose en la cama con una mano en el vientre. — Parezco una bola de hormonas que se agüita metiendo ropa en una maleta. - Frunció el ceño, alcanzo su botella de agua encima de la mesita. — Ni siquiera puedo mirarme la vagina. Nikkita carcajeo, acar
Leer más
Capítulo 5.3
Capítulo 5.3 Ignatiev. No había soltado a aquel niño en ningún momento, llevaban dos horas en la casa observando como el doctor lo controlaba y arreglaba lo que Kisha había hecho para mantenerlo con vida. Parecía una maldita mama oso, gruñéndole a todo aquel que quisiera acercársele. — Es un niño muy sano y fuerte, eso es lo que lo mantuvo con vida. - El hombre observo fijamente a Kisha. — ¿Puedes amamantarlo? — Hace un tiempo comenzó a salirme calostro, mi obstetra me explico que se debe a las hormonas de un embarazo doble. Ignatiev estaba atento a la conversación, a cualquier movimiento del hombre. — Muy bien, solo tienes que colocarlo en tu pecho varias veces al día. El solo estimulara la producción de leche. La sonrisa con la que Kisha miraba a aquel ser le hacía revolver el estómago, era el hijo de un maldito bastardo que intento poseerla, asesinarla. No podía aceptarlo. — ¿Eso no afectara a los bebes cuando lleguen? Pregunto, ganándose una mirada fulminante por parte d
Leer más
Epilogo.
Epilogo. Kisha Ivanova. Este era el día más feliz de mi vida, bueno el segundo día más feliz, me encontraba vestida de blanco parada en un hermoso altar construido a bace de flores y madera blanca. Mi vestido era una cosa sencilla y corta, de tul y encaje. Nos encontrábamos en una playa celeste como el cielo más despejado, la arena blanquecina se colaba en mis pies descalzos. Y allí, al principio de un corto pasillo, se acercaba el flanqueado por tres pequeñas cabelleras negras que correteaban sonriendo. Ignatiev llego a mi lado con una sonrisa enorme agarrándome la mano, con nuestros hijos de dos años revoloteando a nuestro alrededor. Nunca iba a sentirme tan feliz como en aquel momento en el que di el sí. La fiesta siguió hasta que la noche toco la tierra y luego se fue como un suspiro dándole paso a un nuevo día. Me encontraba sentada en la arena, mirando a mis tres angelitos plácidamente dormidos en la falda de sus abuelos, uno para cada uno, uno para todos. Lágrimas de fe
Leer más
Agradecimientos.
Agradecimientos. No sé si haya alguien del otro lado leyendo estas palabras, en casi de que si, son todas para ti. Gracias a ustedes, los que leen, es que esta obra fue capaz de ser y llegar a su fin. De todo corazón les digo gracias a los que me acompañaron hasta aquì y a los que se quedaron por el camino. Para un escritor un libro es como un hijo al que le dedicamos tiempo, amor, tristeza y hasta rabia, no saben lo que significa culminarlo. Quedarse con ese saborcito de que fue capaz de llegar a su fin. Muchas gracias por leer. Atentamente: Miss Peregrine.
Leer más