Julia estaba parada delante del enorme espejo de su habitación observando su reflejo. Iba vestida con un traje entero negro, el cabello recogido en una coleta alta, el maquillaje sencillo y muchos, muchos anillos en sus dedos.–¿Todavía estás pensando en ellas verdad? –Preguntó Kelly vestida elegantemente con un vestido bien ajustado y unos tacones de doce centímetros, también iba vestida entera de negro.–Es imposible no pensar en esas mujeres, Kelly. Trece mujeres con sus vidas destrozadas por culpa del mismo hombre. –Contestó Julia con la mirada perdida y Kelly se giró para ver a Amaya que estaba sentada en una silla cerca de la cama de Julia, también vestida de negro. – Una de ellas tenía a penas diecisiete años cuando Tony la violó con sus amigos y a esa misma chica, Adela la hundió diciendo en una noticia que ella se dedicaba a la prostitución. Perdió su futuro como modelo, terminó en las drogas y sus padres hasta la echaron a la calle, todo porque tuvo la mala suerte de cruzars
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