Mire a Dominic en silencio, impresionada aún por sus acciones, intente formular algunas palabras, sin embargo, nada salía de mis labios, sentía como mis piernas temblaban ¿Por qué iba a san Marino? Acaso iba a hacer algo malo, ¿o simplemente iba a investigar? Mordí mi labio fuertemente, intentando que aunque una sola palabra saliera de mi boca. Sin embargo, eso no sucedió, al contrario, mi gesto ayudo a que me quedara aún más sin palabras, puesto que Dominic puso su mano en mi rostro, desasiendo suavemente, casi sensual, el agarre de mi labio. —Di que si por favor.Rogó mirándome directamente a los ojos, está enojada y triste; sin embargo, su gesto hizo que corrientes recorrieran por todo mi sistema nervioso, nerviosa, asentí, aunque no estaba segura de mi decisión, claramente una parte de mí quería negarse a estar con él, claro que parte de mí estaba recia compartir habitación con este hombre; sin embargo, parecía que a mi cuerpo y mente no le gustaba aceptar esa opinión.Dominic s
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