Decir que estaba nerviosa, era poco, me encontraba completamente alterada, desde que había escuchado aquel nombre mi mente no había estado en paz, ni por un solo segundo, no podia de dejar de pensar en que era demasiada casualidad, no podia hacer, seguramente nuevamente mi mente me estaba jugando una mala pasada. Xania, ese nombre retumbaba en mi cabeza, trayendo consigo el dolor del pasado, el aire se hacía escaso cada vez que recordaba su nombre, y la nostalgia se apoderaba completamente de mí, a pesar del tiempo no podia dejar de pensar en mi mejor amiga, mi confidente, mi alma gemela. Apreté mis labios mientras esperábamos a que la puerta fuera abierta, trague saliva, Dominic me noto nerviosa, así que me dio unas palabras de ánimo; sin embargo, mis nervios no menguaron, Axel abrió la puerta y nos hizo sentar en la sala de estar, francamente era una linda casa, tenía un toque de alegría por todas partes, al contrario de la casa de Dominic. — Hola. — Dominic se giró mie
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