BEATRIZ Al llegar a casa, me encuentro demasiado cansada como para poder revisar la información obtenida de recursos humanos, la cabeza me estalla, tomo medicina para el dolor, me doy una ducha y me acuesto, quedando dormida al instante. Para cuando despierto, mi cuerpo está muerto, no tengo ánimos de nada, sin embargo, la vida de Leah está en peligro, por lo que saco fuerzas, me alisto y voy a la oficina. Para cuando estoy en la sección de cocina, preparando el café del Sr. Hill, una de las chicas de recepción me habla. —Belinda, ¿puedes echarle un vistazo a esto? —me dice indicando una carpeta. —Claro —sonrío. Me encanta ser productiva y ayudar a los demás, por lo que dejo el café, le doy la espalda y checo los documentos que me muestra, le doy un par de consejos. —Gracias, Belinda. —No hay de qué. —Nos vemos luego. —Vale. Vuelvo al café, le agrego tres cucharadas de azúcar, yendo directo a la oficina de Nicola, entrando, organizo su escritorio, viendo sobre él, e
Leer más