Las mujeres han sido hechas para hacer amadas, no para ser comprendidas.Óscar WildeLeah le pido a Fabio que la dejara unas calles después, sabia que estaba mal tratar de esconder a su pequeño si le causara un tipo de vergüenza, aunque era todo lo contrario, se despidió con un beso antes de salir del auto.—Nos vemos luego, descansa.Fabio asintió y la vio alejarse, apoyo la frente del volante tenia curiosidad de a donde iba o con quien se encontraría, tenía que recordarse que tenia que confiar en ella, así como se había negado a leer su informe en su escritorio debía respetar sus decisiones o las cosas que quería mantener a parte de él.Leah sonrió mientras se acercaba a la escuela de su pequeño, sabía que los últimos días lo había abandonado de cierta forma y le causaba una cierta molestia, desde que se reencontró con Fabio se olvido parcialmente de su obligación como madre de poner a su hijo primero, antes de salir con Fabio pasaría un buen rato con él y se aseguraría de hacerle s
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