Espero que les este gustando, al principio pensé en que Fabio se enojara por haberle escondido a Fabiano que era su hijo durante esos meses, pero pensando detenidamente en ello creo que he tomado el mejor camino. Espero que estén disfrutando de la historia.
Leah sonrió al pensar en la madre de Fabio, le hubiera gustado conocer a una persona con una mente tan profunda pero siempre destellando a lo positivo.—Algo extraño, creo que mayormente las personas le temen a no encontrar la plenitud de tener todo lo que desean o a la muerte — cruzo las piernas sobre el asiento del auto y recostó su cabeza sobre este, jugueteo con su teléfono—¿Por qué vinimos aquí?Él miró al frente el panorama, la cuidad completamente llena de luces.—No sé, hace mucho tiempo que no disfruto una noche en silencio y solo observa el panorama. En Londres lo hacía muy seguido— habló él, habían sido los mejores cinco años de su vida luego de la muerte de sus padres había vivido y estudiado en suelo inglés—. Me gustan este tipo de silencios, donde puedes recostar tu cabeza en mi hombro y rodea Leah con su brazo ¿Quieres salir afuera?—Debe hacer mucho frío— protestó y agregó—, además no he traído mi chaqueta, me congelare allí.Fabio se estiró y buscó algo en el asiento
Se tomaron de la mano sin decir otras palabras, porque había momentos donde las palabras sobraban, al llegar Fabio la acompaño hasta la puerta de su habitación por un tiempo pensó de manera picara, porque muy pronto dormiría junto a él. La morena se detuvo sin saber que decir o hacer, al final decidió tomar la iniciativa alzándose de puntillas y besar sus labios de manera casta.—Que tengas una linda noche.—Leah, mañana será la fiesta del casino— ella lo miro extrañada, abrió su boca ligeramente con lo que había sucedido lo había olvidado por completo—. ¿Quieres ser mi compañera?Su foco prendió y localizó de quien hablaba, el señor amable del café.—Claro, pero...—¡Sin peros! Solo dimes si necesitas algo— aseguró—, nos vemos mañana y por cierto la inauguración es el viernes.—¡Fabio, no te apresures! — le dijo divertida—. Que tengas linda noche.—La tendré porque tuve una maravillosa noche contigo y espero que esta no sea la única noche.Al entrar a la habitación se arrestó de la p
—¿Melisa alguna reunión para hoy a la que tenga que estar presente? — tomo asiento y encendió su Mac, al ver que la joven no respondía levantó la mirada de la pantalla—¿Algún problema?—En nuevo socio, por lo que escuche quiere comenzar un proyecto de la empresa— sus mejillas se colocaron rojas al pensar en aquel ruso, suspiro—. El señor Kahler quiere una reunión a las diez, luego de ahí solo verificar que lleguen los materiales adecuados para los inmuebles que acabaron hace una semana y por último me dijo que le avisará que el señor Aslan mañana regresa de Italia para comprobar cómo van las remodelaciones, y también se retrasa mostrar el nuevo diseño del hotel de Madrid, hasta que sepamos exactamente qué se llevaron de tu oficina.—Esta bien, te lo enviaré por correo en la noche cuando llegue a casa y avisa a los encargados para que tengan cuidados con los muebles que irán en la sala de descanso y con respecto a lo otro tengo otros diseños de respaldos, podemos presentar una propuest
Rosa sentía que todo salía mal, cacheteo al inútil que había contratado para revolver la oficina, aunque le había pedido que tomara fotos mas no llevarse ningún documento, Fabricia fingió no ver la furia en la mirada de su nueva compañera, se habían conocido por casualidad, pero estaba feliz que sintieran la misma aberración por Leah. Esta la había llamado hace dos horas para planear su segundo paso.—¿Qué hacemos aquí? Cuando me llamaste diciendo que tenías un plan no me vi jugando en las máquinas— se quejó como niña pequeña, mirando el lugar con precaución.Ahora tenían que ser mas cuidadosas, luego de la amenaza de Fabio.—Conozco a alguien que puede ayudarnos con el trabajo, no vamos a contratar a unos inútiles, además creo que ahora debemos ser más drásticas— siseo mientras entraban en el lugar—. Vengo a ver al señor.El hombre observó a las damas con desconfianza muy pocas mujeres acudían a ese lugar, texto a su jefe avisando la llegada de las mujeres.—El señor ya viene.Ambas
Guardo el teléfono en su bolso y termino de hacer los boletos del jardín para que la arquitecta de edificación diera el visto bueno. Guardo todos los lápices y reglas en sus gavetas del escritorio, había tenido una semana larga por organizar una nueva construcción que empezaría poco y tendrían que presentar las propuestas para obtener el visto bueno y con lo del viaje a Nepal de emergencia las cosas tenían que hacerse más apresuradamente.Se levantó de su asiento y apagó su computador, tomo sus cosas y se dirigió al escritorio de Melisa.—¿Tengo algo más que entregar o revisar por hoy? — le preguntó con una sonrisa.—No señorita, llegó esto para usted— le tendió la pequeña invitación—, tiene buena pinta la fiesta ¿Ira?Leah abrió la tarjeta y especialmente era para ella y venía con una nota adentro. La cual sin duda no era Fabio."Espero y pueda asistir a la fiesta, aunque me comento que no le gustan los casinos espero encontrarla.Me gustaría que usted especialmente se encargará de l
El lugar era increíble tenían que admitir, el sonido de las máquinas, el lugar todo con un toque de elegancia, con Melisa habían decidido llegar un poco tarde; aunque al principio le pareció una buena idea ahora le resultaba exasperante, Leah odiaba llegar tarde pero lo importante es que ya estaban allí, al llegar saludaron a Sasha quien la recibió de manera agradable, sin duda tenía su carisma. —¡Bienvenidas, espero tengan una linda noche! — les dio la bienvenida con una gran sonrisa, se alejó para recibir a los demás invitados. Melisa chilló al encontrar el lugar fascinante. —¡Vamos a divertirnos! — exclamó alegre, la morena sonrio ante la emoción de su acompañante. Leah sonrió alegremente. —¡Hasta que amanezca! — mencionó—, pero primero iré a hablar con alguien. Se separó de Melisa y fue hasta donde se encontraba su madre, quien parecía discutir con una mujer de cabellera rubia y un hombre de mediana edad, suplicaba a Dios que no se estuviera metiendo en problemas. Se acercó
Se acercaron donde estaba su abuelo y Taylor conversando, ambos con una sonrisa en los labios.—Abuelo, nos despedimos— avisó, le dio aviso a Taylor que se fuera con su abuelo.—Nos vemos señor fue un gusto volver a verlo.Leah lo abrazó, a este hombre le debía demasiado habia confiado en ella cuando recién había ingresado a la empresa siendo una recién graduada.—Hazlo feliz pequeña— le susurró en su oido— y al mismo tiempo tú también se feliz.Tomó de la mano a Leah y salieron apresurados del establecimiento entre risas y miradas subieron al automóvil, ese día sería inolvidable.Antes de arrancar el auto, el se inclinó sobre el asiento que ocupaba y la beso de manera suave y luego mordió su labio inferior.—Estoy cayendo por tus hermosos ojos verdes, por tus labios, por tus caricias, por tu sonrisa; toda tú.Ella contuvo el aliento y sus mejillas se sonrojaban ante tremendo cumplida, nadie jamás le había dicho algo tan romántico.—Y yo estoy Cayendo por ti, Fabio— susurró ella con
—Demonios, es mi película favorita—soltó super emocionada. Lo observo y sonrió al pensar que la información la obtuvo de su pequeño hijo.—Entonces la disfrutaremos.La mayor parte del tiempo él se dedicó a observar la y verla cantar, reír y soltar unas cuantas lágrimas con la película; eso le hacía sentir feliz y estar junto a ella un sentimiento que nunca había sentido.—Ha sido una noche inolvidable. Gracias, aunque ahora me siento apenada tendré que superar esta cena— expresó apenada.—Verte sonreír es el mejor regaló y no tienes por qué pensar eso, al fin al cabo estamos saliendo ¿No? — la tranquilizó y la atrajo contra si pasando sus brazos por sus hombros mirando la estrellada noche. Tal vez al final había encontrado al amor que estaba destinada a ella sin necesidad de buscarlo en cada persona simplemente llego de manera que no lo hubiera esperado.—Creo que la espera sirvió de algo— dijo ella pensando en voz alta.—¿Mmmm?Ella río y se arrojó a sus brazos y subió la mirada enc