Quién hubiera pensado que mi amor por él, llegaría a lastimar a quien amaba más en el mundo.No puedo ni imaginar cómo me sentiría. Temo que todo lo que más amamos llegue hacer daño.Temo abandonarlo.Temo amarlo.Ahora más que antes ¿Cuánto estoy dispuesta a aguantar?Eso fue lo que pensé en ese entonces, estaba segura de que algo como aquello volvería a ocurrir.Luego de dos largas semanas de trabajo reorganización todos y buscando los documentos, ordenando y modificando los posibles proyectos futuros habían tenido una semana ajetreada, horas y horas extras intentando que todo siguiera su curso, entre su nueva relación y los posibles rumores de la empresa, sin contar la nueva rutina junto a su familia, intentaba evitar cualquier coqueto de su parte con Leah aunque debía admitir que también le gustaba pero también le sembraba temor ser descubierta y así una vez los chismes darían a lugar, solo había estado trabajando en la empresa desde hace casi tres años y que tuviera ese puesto, q
El resto de la tarde se la paso trabajando y diseñando las remodelaciones para la casa del señor Sasha y llamando a los proveedores. Le gustaba como iba quedando la habitación espacio abierto con colores pasteles y diseños contemporáneos, la distribución de los muebles y el televisor en forma de L y con una biblioteca solo son un metro y medio de altura distribuida a la pared contraria donde se ubicaba el televisor, esa parte estaría un piano y un mueble para acompañar y poder descansar en esa área mientras se lee.Sin duda aquel cuarto sería el sueño de cualquiera.Dos toques en la puerta la sacaron de su imaginación.—Adelante.—Señorita Leah, el señor Ivanov está aquí dice que necesita hablar con usted de algo urgente— dijo ella nerviosa, aquel señor no le agradaba había estado molestando por cosas absurdas todos los días.—Claro, hazlo pasar— le pedio.Lucius entró mirando tocó con reojo no le agradaba a esa chica, era tan moral y recta, sin duda le estorbaba, era una chica sin co
Leah abrió sus ojos completa mentes y dejo escapar un gemido, entre dormida y despierta se levantó un poco apoyándose de sus antebrazos, aquella vista era gloriosa, su novio le daba un gran despertar.—¿Es un regalo?—Es una hermosa vista.Leah sonrió mientras lo veía dejar besos en sus muslos internos enviando miles de sensaciones a su centro.—Entonces deberías continuar, no tengo ningún inconveniente.Fabio volvió a su camino sin despejar su mirada de esos hermosos ojos verdes, con un dedo abrió paso en su abertura frotando su clítoris en el proceso; agacho su cabeza y empezó a pasar su lengua por su clítoris, lento y luego aumentaba la intensidad la mirada de Leah no se había apartado de sus ojos, Fabio se sintió maravilloso al pensar que solo de ahora en adelante vería la manera que sus mejillas se sonrojaban durante el sexo, aquello aumento su deseo, chupo su clítoris a medida que introducía dos dedos follandola—Con esta vista podría morir en paz— menciono Fabio con la voz ronc
Leah había pasado un gran fin de semana junto a su familia y los días siguiente parecía que todo saldría bien, como ese día se levanto a la hora que sonó la alarma sin sueño alguno, concino junto a Cecilia y todos se sentaron en la mesa compartiendo un momento agradable, todo parecía estar en su sitio llego a tiempo al trabajo y dispuso a dejar al día todos los nuevos proyectos he enviarlos a los equipos para luego escuchar sus propuestas, y luego enviar las propuestas luego de largas reuniones que salieron bien y todos estuvieron de acuerdo, hoy parecía ser ese día perfecto.Al finalizar la jordana decidió terminar algunas cosas por su cuenta. Se acerco al escritorio de Melissa quien se sorprendió colocándose de pie.—¿Desea algo? — pregunto preocupada—Puedes marcharte Melissa guardo esto y me marcho, gracias por todo, ha sido un día bastante agitado pero bueno para nosotras, así que ve a casa… mañana será otra batalla— le dijo agradecida, gracias a dios habían sido uno de esos poco
Habían pasado más de dos horas desde que el doctor había ingresado a la sala de operaciones y cada segundo de sentía como si fueran largas horas, sabía que su abuelo y Taylor lo observaban y lo dejaban ser. Su teléfono sonó luego de varias veces, miro el identificador. Contesto la llamada.—Papi ¿Cuándo vendrá mami? —la voz de su pequeño sin duda se escuchaba aterrorizado, sintió como las palabras se atorraban en su garganta, la ansiedad estaba escrutada en todo su rostro, sus labios temblaron intentando contener el llanto.—Mami ira muy pronto a casa. Se tuvo que ir de viaje unos días, por favor recuerda hacerle caso a Cecilia.Del otro lado se escucho un gran silencio, Fabiano se sintió engañado su madre nunca se fuera ido sin despedirse así hubiera sido una llamada.—Estas mintiendo, tú me estas mintiendo.Se escucho un pequeño llanto del otro lado, Fabio sintió que todo se salía de su control emocional, respiró fuertemente, colgó el teléfono sin decir una palabra más.—Todo estará
Tres días después... —Fabio no hace falta que hagamos esto—se quejó por enésima vez, tenía mucho trabajo que hacer no quería irse a ningún lado; además debía asegurarse que su madre no sufriera daño alguno—. No puedes llevarme a ningún lado, esto sería secuestro— expresó haciendo una pequeña rabieta, este pensó que se veía adorable. —Son órdenes del jefe, ni yo puedo desobedecer —mencionó haciéndose el desentendido con la decisión que había tomado su abuelo—. pero tampoco quiero que te pase algo, y lo hacemos por ti, por favor.... entiende como me siento y como lo estamos todos. —Eso no es justo... yo no puedo... La puerta fue abierta por mariana había decidido pasar aquel día, luego de eso su hermosa hija se iría por unas semanas o eso le había explicado el jefe de su hija, sin duda se sentía agradecida por el cariño que le tenía a su pequeña hija. —Harás lo que te digan, deja de ser tan terca—la reprendió al escucharla desde el pasillo quejarse, cuando había recibido la noticia
No sé si estamos hechos el uno para el otro, pero si hemos llegado a un punto sin retorno y seguimos eligiéndonos con el pasar de los años, entonces sin duda alguna nacimos para estar junto al otro. La distancia que hemos recorrido y todo el daño que nos he causamos ¿Es el momento de perdonarnos a nosotros mismos?Al despedirse de su hija se dirigió al lugar donde se reunirían, había intentado mantener todo escondido de su hija ahora tenía a su familia y sin duda no con todos los problemas que se le avecinaban, pero sin duda descubrir que alguien que pensaba que estaba muerto ya no lo está.Sasha se levantó al verla ingresar en el café, había deseado poder ver a su hija, pero y conocerla, pero Mariana no se lo había permitido.—No espere que aceptaras a reunirte conmigo, hoy— soltó un suspiro de alivio, le abrió la silla para que tomara asiento.—Realmente para mí, es todo como si todo lo que hubiera deseado se volviera realidad… tal vez hace algún tiempo fuera saltado de la emoción,
—¡Tu!... —Tu eres la que está pensando en otra cosa—expresó el, al ver por donde su mente se dirigió —, aunque eso también me encanta. Le recogió un cabello que salía de su coleta colocándolo detrás de su oreja, ambos se observaron por un momento en completo silencio no podían imaginar que hubiera pasado si Melissa no hubiera vuelto. Fabio acarició su mejilla con su pulgar. —No se que hubiera pasado si... —No hay que pensar en ello, estoy aquí eso es lo que importa—expresó intentando consolarlo, todo lo que había pasado estaba fuera de su control, nunca imaginaria que algo así pasaría—. Pero se que todo volverá a la normalidad. —Nada volverá a la normalidad, hasta que encontremos quién te hizo esto— le dijo con enojo, ella soltó un gran suspiro al pensar en ese día, sintió como su vida se escapaba de sus manos.—No hace falta pensar en eso, la policía hará lo suyo.—No, hasta que no esté tras las rejas... No quitaré mis ojos de ti...—Estas siendo... —ella iba a seguir, pero mejo