Habían pasado más de dos horas desde que el doctor había ingresado a la sala de operaciones y cada segundo de sentía como si fueran largas horas, sabía que su abuelo y Taylor lo observaban y lo dejaban ser. Su teléfono sonó luego de varias veces, miro el identificador. Contesto la llamada.—Papi ¿Cuándo vendrá mami? —la voz de su pequeño sin duda se escuchaba aterrorizado, sintió como las palabras se atorraban en su garganta, la ansiedad estaba escrutada en todo su rostro, sus labios temblaron intentando contener el llanto.—Mami ira muy pronto a casa. Se tuvo que ir de viaje unos días, por favor recuerda hacerle caso a Cecilia.Del otro lado se escucho un gran silencio, Fabiano se sintió engañado su madre nunca se fuera ido sin despedirse así hubiera sido una llamada.—Estas mintiendo, tú me estas mintiendo.Se escucho un pequeño llanto del otro lado, Fabio sintió que todo se salía de su control emocional, respiró fuertemente, colgó el teléfono sin decir una palabra más.—Todo estará
Tres días después... —Fabio no hace falta que hagamos esto—se quejó por enésima vez, tenía mucho trabajo que hacer no quería irse a ningún lado; además debía asegurarse que su madre no sufriera daño alguno—. No puedes llevarme a ningún lado, esto sería secuestro— expresó haciendo una pequeña rabieta, este pensó que se veía adorable. —Son órdenes del jefe, ni yo puedo desobedecer —mencionó haciéndose el desentendido con la decisión que había tomado su abuelo—. pero tampoco quiero que te pase algo, y lo hacemos por ti, por favor.... entiende como me siento y como lo estamos todos. —Eso no es justo... yo no puedo... La puerta fue abierta por mariana había decidido pasar aquel día, luego de eso su hermosa hija se iría por unas semanas o eso le había explicado el jefe de su hija, sin duda se sentía agradecida por el cariño que le tenía a su pequeña hija. —Harás lo que te digan, deja de ser tan terca—la reprendió al escucharla desde el pasillo quejarse, cuando había recibido la noticia
No sé si estamos hechos el uno para el otro, pero si hemos llegado a un punto sin retorno y seguimos eligiéndonos con el pasar de los años, entonces sin duda alguna nacimos para estar junto al otro. La distancia que hemos recorrido y todo el daño que nos he causamos ¿Es el momento de perdonarnos a nosotros mismos?Al despedirse de su hija se dirigió al lugar donde se reunirían, había intentado mantener todo escondido de su hija ahora tenía a su familia y sin duda no con todos los problemas que se le avecinaban, pero sin duda descubrir que alguien que pensaba que estaba muerto ya no lo está.Sasha se levantó al verla ingresar en el café, había deseado poder ver a su hija, pero y conocerla, pero Mariana no se lo había permitido.—No espere que aceptaras a reunirte conmigo, hoy— soltó un suspiro de alivio, le abrió la silla para que tomara asiento.—Realmente para mí, es todo como si todo lo que hubiera deseado se volviera realidad… tal vez hace algún tiempo fuera saltado de la emoción,
—¡Tu!... —Tu eres la que está pensando en otra cosa—expresó el, al ver por donde su mente se dirigió —, aunque eso también me encanta. Le recogió un cabello que salía de su coleta colocándolo detrás de su oreja, ambos se observaron por un momento en completo silencio no podían imaginar que hubiera pasado si Melissa no hubiera vuelto. Fabio acarició su mejilla con su pulgar. —No se que hubiera pasado si... —No hay que pensar en ello, estoy aquí eso es lo que importa—expresó intentando consolarlo, todo lo que había pasado estaba fuera de su control, nunca imaginaria que algo así pasaría—. Pero se que todo volverá a la normalidad. —Nada volverá a la normalidad, hasta que encontremos quién te hizo esto— le dijo con enojo, ella soltó un gran suspiro al pensar en ese día, sintió como su vida se escapaba de sus manos.—No hace falta pensar en eso, la policía hará lo suyo.—No, hasta que no esté tras las rejas... No quitaré mis ojos de ti...—Estas siendo... —ella iba a seguir, pero mejo
'' Todo lo que te paso son cosas que no puedes controlar, no es tu culpa. No te culpes por cosas sobres las cuales no tienes control. ''lovers of the Red SkyLeah sintió como sus mejillas se sonrojaban y con su codo lo golpeó un poco, Fabio se quejó fingiendo que lo había herido. —Cochino, tu preguntaste yo... Solo dije lo que quería ver. Además, no es como si pudiéramos hacer algo como eso.—Lo sé, lo sé... además no es que podamos hacer mucho. Ella giro un poco su cara quedando cerca de su rostro y sonrió guatona, ese hombre le hacia sentir como nunca imagino. Y que sin duda el destino encontró una y mil formas de separarlos. Lucharía para asegurar el futuro de su familia.—Tu si podrías hacer mucho por mi—declaró ella alzando una ceja haciendo que esta riera sin duda tenía su lado picara. —Señorita usted solo debe decirme cuando—dijo susurrando en su oído para luego dejar un beso en su cuello y alejarse un poco—. Ahora iré a encargarme de todo para tener nuestra noche de Netfli
Todo encontraba su curso, luego de tres días habían emprendido un viaje de vuelta a la realidad, sin embargo, la ansiedad en las ultimas horas fueron sus peores enemigas, estaba enojada con muchas decisiones que había tomado Fabio sin su consentimiento, como intentar que se mudara de forma definitiva a su departamento, sabía que su decisión de mantenerlo le molestaba pero tenia que tener siempre un lugar suyo, unos días atrás un abogado llego para conversar sobre el cambio de apellido de Fabiano, eso le había sorprendido pero que fuera tomado esa acción sin consultarla le había molestado, suspiro observando el paisaje el auto iba en completo silencio excepto por las preguntas constantes de si ya llegarían a casa.Leah tomó su teléfono de su cartera al escucharlo sonar, frunció el ceño al ver que era un número desconocido, mordió su labio indeciso por si debería llamar, luego de todo lo que había pasado estaba consciente de que debería tener más cuidado, luego de pensarlo un par de min
Leah sonrió mientras lo observó caminar lentamente en dirección a la cama y volver a unir sus labios con los suyos le entusiasmaba. Podía notar su lengua bailando junto a la suya en un sinfín de sensaciones que le provocaban ese ardor creciente en su estómago y ascendiendo como si estaba a punto de caer profundo. Le deseaba como nunca imagino desear a un hombre. Ambos anhelaban cada caricia cada roce que les hacía despertar ese deseo.Había algo en su esencia, en su mirada, en su forma de tocarla que provocaba la desazón de su cuerpo volviéndose seda entre sus dedos. La forma en que se toma cada pequeño instante en recorrer su cuerpo desnudo con ellas. Su boca abandonó sus labios surcando un camino a través de su cuello, pasando por su esternón hacia su pecho, donde apresó uno de sus pezones aspirándolo entre sus labios y provocando leves gimoteos ante el monto de emociones que se iban a cumulando en su cuerpo; ella pasó las manos por su cuello apretando lo contra su cuerpo para que
Leah, Fabio y Fabiano habían tomado de nuevo la rutina en su vidas, ambos se sentían a gusto en la forma en que su relación se estaba forjando, hace una semana atrás luego de hablar con el investigador y pedirle una muestra de ADN, la otra parte quería asegurarse que realmente tuvieran un parentesco al principio pensó que no era lo correcto pero sabía que tenía que estar segura antes de que alguien entrara a su vida de manera permanente; los primeros días se había sentido ansiosa esperando una repuesta pero ahora solo se sentía ansiosa y el miedo que se forjaba en sus huesos ¿Si no era como esperaba? ¿Si nunca fue como lo imagino? El que esta decisión trajera a alguien desequilibrado a sus vidas la perseguía por las noches, el pobre hombre siempre repetía las mismas palabras todas las noches para tranquilizarla, cualquiera que fuera el resultado de su decisión la respetaría.Ella sentía como si se fuera ganado el mundo, nadie sabía cuánto su corazón se agitaba al ver sus ojos azules,