CAPÍTULO 28. Sahamara
Ángel se miró en el espejo del baño del avión. Había hecho que el oficial Higgins le enviara las fotos que habían tomado de Darío y de Sahamara en la comisaría el día anterior para corroborar sus identidades.La verdad era que su hermano y él seguían siendo idénticos, y para acabar de rematar, aquellos tres meses en que Ángel no había podido salir de su departamento más que para ir a la empresa, lo habían hecho ganar algo de peso, así que mientras se mantuviera con ropa casual y aquel cabello revuelto como si lo hubiera cagado una gaviota, no había problema.Se miró el jean y el suéter de manga larga, odiaba vestirse así, pero al menos hasta que estuvieran de vuelta en Los Ángeles, no podía ser de otra manera. Su padre tenía razón en algo, tantear a las chicas de su hermano siempre había sido su especialidad, y con Miss Inocencia no tenía por qué ser diferente. el único problema era que sabía muy bien que su hermano estaba lleno de tinta, y él no tenía ni un solo tatuaje, así que ten
Leer más