Abbey despertó con sudor en la frente. Según ella era todavía de madrugada, sin embargo el calor que sentía no podía ignorarlo. La garganta le ardía como si estuviese experimentando la mayor sed de la historia. Apartó el brazo que la tenia aprisionada, buscando un poco de aire. Se sentó y respiró profundo. Era imposible, el aire dentro de la habitación parecía cargada, pesada y manipulada. La cabeza flotaba, como si no pesara nada.Miró a su alrededor, poco a poco acostumbrándose a la falta de luz. Recordó estar en su habitación, tomar como condenada y que Evan la arrullase como si fuese una bebé llorona. Estaba bastante segura de que al menos, le dolería la cabeza al despertar, luego de semejante show ebrio, sin embargo, se sentía bien, demasiado bien. Ignorando Ignorando hecho de tener demasiado calor y sed.Dobló las piernas, intentando buscar la orilla de la cama, pero el roce de la sábana contra su piel, la mantuvo en su lugar, al mismo tiempo que arrancó un gemido de ella.¿Qu
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