AbelEn todo el camino recorrido no había encontrado una compañera de ruta como Chloé, y plantearme la idea de casarme, así repentinamente es algo que jamás se me había pasado por la mente, pero esta vez todo fue diferente, algo en mí cambió sin darme cuenta y sin notarlo.No me avergüenzo de ella porque entendí que el amor no entiende de razas, ni de físico, ni de culturas, solo entendí que el amor es paciente y bondadoso, es grande, que a veces con el mismo silencio se dice todo.— Quiero compartir mis mañanas contigo, mis noches a tu lado y mi vida completa junto a ti.Siento como sus ojos se cristalizan y después sus labios se curvan para mostrar su hermosa sonrisa.— Quiero casarme contigo, siempre caminaré a tu lado, Abel.Nos abrazamos mientras la felicidad nos envuelve.— ¿Y có
Leer más