48. El nudo se afloja y se aprieta.
Noel había estado evitando el problema desde hacía varias semanas, creyó que él sólo podría combatir contra el nudo, pero Elisa tenía razón, no solo no podría solo, no tendría que hacerlo.La noche de su primera terapia Boris había secuestrado a Elisa y todo se había ido a la borda después de eso, así que salió corriendo cuando ya estaba frente a las puertas del lugar y no había tenido el valor para volver a agendar la cita hasta que la misma doctora fue quien lo llamó para preguntar si seguía interesado y se obligó a si mismo a decir que sí, y ahora estaba ahí parado junto a la puerta con los pies como dos plomos contra el suelo.Empujó la puerta despacio y entro al salón, que resultó ser una oficina de, como diría Elisa, colores cálidos y acogedora. Había un enorme sillón c&
Leer más