Ambos se encontraban sentados en un claro en medio de un frondoso bosque, rodeado de la espesura de árboles y matorrales. El silencio del lugar era interrumpido por el cantar de los pájaros y el brillo del sol iluminaba de manera esplendorosa todo el lugar. La belleza del lugar en otras circunstancias sería un paraíso, hermoso, romántico y maravilloso. Él ahí parecía tan tranquilo en medio de la nada. Susana lo miraba detenidamente. Físicamente, él era un hombre muy atractivo su cabello rizado negro, en rollitos caían sin ningún orden sobre sus hombros. Su piel bastante morena, sus ojos cafés bordeados por unas largas pestañas y su rostro tenía una barba en forma de candado. No se cansaba de mirarlo y de desearlo. Ella suspiró bajando la mirada con tristeza, él en ese momento se acercó y se puso delante de ella. Con su mirada recorría su cuerpo que ahora lo tenía muy cerca, pudo ver sus piernas que se podían ver atr
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