Matthew no cabía de la felicidad, aún no había podía creer que sería padre, estaba muy seguro que iba a mimarlo, amarlo y protegerlo a toda costa, daría lo mejor de él para ser un excelente padre y esposo, por lo que antes de regresar envío todo lo que tenía a su abogado, quería cuanto antes presos a Jasmine y a Micah, no iba arriesgar la seguridad ni de Sam, ni de ese angelito que ya venía de camino. Miró a Samantha que iba dormida en al lado de él, con la cabeza recostada en su hombro, faltaban unas dos horas para llegar a Seattle, por lo que le dio un beso en la frente a ella, para luego descansar él también, pero antes volvió a mirar su celular y frunció el ceño, tenía un día tratando de comunicarse con Sabrina o Alice, pero ninguna contestaba las llamadas, ni el teléfono de la casa, incluso Nathaniel tampoco contestaba,
Leer más