Giancarlo: Son las ocho de la noche, temprano para cualquiera menos para mi. Estoy aburrido, no hay nada que hacer lo único que me queda es dormir. Voy al baño me doy un vistazo en el espejo, no luzco bien, se notan las ojeras de las malas noches que paso. Por lo visto no fue buena idea traer a flote aquellos viejos recuerdos que me atormentaron de niño y si le sumamos mi futuro incierto además de no estar al lado de la mujer que quiero. Nada de eso es una buena formula para dormir, lo único que consigo es dormir por momentos en los que soy acosado por pesadillas. Me lavo la cara y voy por algo para ponerme para dormir. Odio toda esta rutina, si fuera como cuando estaba Antonella, en este momento estaríamos en casa de su madre, o en él cine viendo alguna película, salir a caminar o incluso quedarnos dormidos viendo televisión hasta jugando con su play4. Es verdad a ella le gusta eso, llevo su consola a la habitación, creo que es su vicio
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