Maximiliam Por fin es fin de semana y puedo descansar en casa. Puedo despertar una hora más tarde y desayunar en la comodidad de mi cocina. Tengo un plan para el día, debo de hacer algunas compras, además de que debo de ir a la agencia de limpieza para pagarle a Ana y sus honorarios. No tengo quejas de ella, lo único que no me agrada es que a veces quiere coquetear conmigo. Es guapa, no es fea, pero simplemente me gustaría que entienda que no voy a tener nada con ella. No ando con mis empeladas, ni ahora ni nunca. Respeto mi empleo y mi oficina y también mi apellido. No pienso enredarme con alguien que trabaja para mí, pero ella no lo entiende. A veces me veo tentando en despedirla, pero para ser sincero, ella hace bien su trabajo. No tengo ningún tipo de problema con lo que ella hace, es buena y hasta ahora no me ha robado. Lo mejor del caso es que casi no la veo, por eso es que puedo tolerar que me coquetee. Sebastian y ella serían una linda pareja, ambos son igual de atrevidos.
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